Montañeros, ¿a quién no le ha ocurrido perderse en medio de la naturaleza?
Cuando realizamos una travesía o cualquier otra actividad de montaña como barranquismo o esquí, solemos revisar siempre el tiempo que va a hacer, provisionarnos con un equipo adecuado para dicho deporte y asegurarnos de tener cargados nuestros dispositivos móviles.
Sin embargo, en la montaña todo puede torcerse de un momento a otro: quedarnos sin batería, no encontrar cobertura o incluso, que el tiempo cambie drásticamente.
¿Cómo vamos a orientarnos entonces si no contamos con un dispositivo electrónico?
Tranquilos, ¡siempre hay solución! Como montañeros expertos, nosotros también nos hemos encontrado imprevistos como estos y hemos aprendido la lección.
A continuación, os enseñamos varios métodos para orientaros en plena naturaleza si no disponéis de GPS.
Lleva siempre contigo una brújula
La brújula es un aparato idóneo para poder orientarse, sin embargo, ésta siempre apunta al norte por lo que si optáis por esta opción tendréis que coger también un mapa.
Apoyando la brújula sobre el mapa, la línea de dirección tendrá que apuntar desde el inicio de la ruta hasta el final del destino. Una vez os aseguréis de que esto se cumple, tenéis que conseguir que las líneas Norte-Sur queden paralelas.
Coged la brújula con vuestras manos, manteniendo las líneas Norte-Sur paralelas y girad hasta que dichas líneas coincidan con la manecilla magnética roja apuntando al norte.
¿Qué dirección debéis tomar? La que os indiquen las flechas en esa posición.
Las estrellas te harán de guía
En función del hemisferio donde nos encontremos, debemos buscar una estrella u otra. Si os encontráis en el hemisferio Norte tendréis que buscar la Estrella Polar y si os encontráis en el hemisferio sur, La Cruz del Sur.
En el primer caso, la estrella Polar no es ni la más brillante ni la más grande, por lo que tendréis que localizarla ayudándoos de otras estrellas.
Para ello, lo más fácil es situar el Carro dentro de la Osa Mayor y siguiendo el rumbo de sus estrellas encontraréis la Estrella Polar.
En el segundo caso, también ocurre lo mismo. La Cruz del Sur no es ni la más brillante ni la más grande, pero encontrarla es vital para descubrir dónde está el sur geográfico. Existen dos estrellas muy cercanas que nos ayudarán a conseguirlo: Hagar y Rigil Kentaurus.
Usa la proyección de la luna
¿Sabías que proyectando la sombra de la luna podemos conseguir la referencia de los puntos cardinales?
La luna siempre se mueve de Este a Oeste, estemos donde estemos por lo que, si clavamos un palo sobre el suelo, su sombra se proyectará y se irá moviendo en dicha dirección.
Cambiar las manecillas de nuestro reloj
Si alineáis la aguja que marca la hora de vuestro reloj con la posición del sol, podréis saber dónde está el sur, justo en la bisectriz que se forma con dicha cifra.
El método del palo como referencia
Seguramente todos conoceréis este método ya que, lleva usándose desde hace siglos. ¡Y funciona!
Clavad un palo sobre el terreno y aseguraos de que la luz solar apunte a éste directamente. Observad el punto donde se proyecta la sombra y marcadlo de alguna forma, como queráis.
Una vez lo hayáis marcado, coged algo recto como otro palo o incluso el cordón de vuestras zapatillas y dibujáis una semicircunferencia empleando como radio la longitud de la sombra proyectada.
Conforme pasen los minutos, la sombra se hará cada vez más pequeña hasta alcanzar la semicircunferencia que hemos hecho. Cuando esto ocurra, debéis poner otra marca y unir las dos con una línea. ¿Qué significa esto? Que hemos encontrado el oeste.
Sea cual sea la ruta que vayáis a realizar, podéis elegir el método que os resulte más fácil, pero acordaos de aprender alguno por si os surge algún imprevisto mientras estáis en la montaña.